La Catedral de Granada

Por: Eva del Amo

La Catedral de Granada fue un encargo directo de Isabel La Católica, que quería mostrar al mundo su poderío tras la Reconquista. Está situada sobre las ruinas de la que fuera mezquita mayor de la localidad, y es hoy uno de los mejores ejemplos del estilo renacentista.

La Catedral de Granada

La Catedral de Granada es tan imponente por fuera como impresionante por dentro. Su fachada da paso a preciosas capillas y un retablo que causa admiración entre los centenares de turistas que acuden cada día a contemplarlo.

En la Catedral de Granada están enterrados los Reyes Católicos, tal y como ellos mismos dispusieron, pues se respetaron sus deseos a pesar de que la catedral comenzó a ser construida en 1523, a cargo de Enrique Egas. Este arquitecto fue sustituido más adelante por Diego de Sibé, con formación italiana. A este último constructor se le debe el cambio del gótico (estilo en el que primeramente se diseñó la iglesia) por renacentista. Por tanto, la catedral de Granada es un ejemplo único de construcción gótica sobre cimentación renacentista.

Entre las naves y capillas que conforman la catedral probablemente la más visitada sea la de Nuestra Señora de La Antigua. Como curiosidad, el aspecto externo de la catedral fue diseñado para contar con dos torres, pero sólo pudo construirse una, y de menor tamaño que en los planos originales, ya que era el peso máximo que podía sustentar la estructura.

Cómo llegar a la Catedral de Granada:

Existen diferentes líneas de autobuses para acceder a la Catedral, que está situada en el mismo corazón de Granada. Si acude en coche hay que tener en cuenta que no podrá acceder hasta ella, por lo que conviene tomar mejor el transporte público.

La catedral está abierta de lunes a domingo, aunque los domingos y festivos sólo abre en horario de tarde. La entrada cuenta 3,50 euros para adultos y 2,50 euros para mayores de 65 años, mientras que los niños y las personas con discapacidad acceden de manera gratuita.

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